Las necesidades humanitarias en Ucrania son críticas tras tres años de guerra

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Los incesantes ataques a ciudades, pueblos y aldeas alimentan la grave crisis de ayuda y protección

Madrid, 19 de febrero de 2025: Cuando la guerra en Ucrania está a punto de entrar en su cuarto año, la necesidad de asistencia humanitaria seguirá siendo crítica en 2025 con al menos, 12,7 millones de personas necesitadas de ayuda y protección, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Desde el 24 de febrero de 2022, se han registrado 6,8 millones de personas refugiadas ucranianas, el 92 % en Europa. En Ucrania, 3,6 millones de personas siguen desplazadas internamente, con escasas expectativas de retorno. Las minas terrestres y los artefactos explosivos impiden el regreso de las familias. Los grupos vulnerables, como las personas mayores y las personas con discapacidad, se enfrentan al aislamiento y al acceso limitado a los servicios. La violencia sexual relacionada con la guerra está aumentando.

Hasta la fecha, el llamamiento humanitario del Comité de Emergencia Español ha recaudado 1,58 millones de euros. Gracias a los partners y a todas las personas donantes y colaboradoras, las ONG que integran el Comité -Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision- están apoyando, desde el principio del conflicto, a las personas desplazadas en Ucrania y refugiadas en los países vecinos.

Impacto de la Guerra en Ucrania: Desplazamiento, Violencia y Necesidades Urgentes

La separación familiar sigue siendo un problema clave: Según los últimos informes verificados disponibles, desde que comenzó la escalada de la guerra en Ucrania, al menos 2.406 niños y niñas han muerto o han resultado heridos. Además de las víctimas infantiles millones de niños y niñas siguen viendo trastocada su vida debido a los continuos ataques.

Aldeas Infantiles SOS, que amplió significativamente sus actividades en el país al comienzo de la guerra, ha proporcionado atención directa a 425.733 personas a través de los distintos proyectos de su Programa de Respuesta a Emergencias. La organización de atención directa a la infancia continúa presente en siete regiones de Ucrania ofreciendo servicios de rehabilitación para niños y niñas heridos de guerra, programas de ayuda económica a familias, trabajos de apoyo psicosocial y de salud mental en sus centros sociales, y actividades lúdicas y educativas en los Espacios Amigables para Niños y Niñas.

Fuera de Ucrania, la consolidada presencia internacional de Aldeas Infantiles SOS le permite atender a familias desplazadas y refugiadas y a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en tránsito, no acompañados o separados de sus familias a través de diferentes servicios que incluyen alojamiento, apoyo económico para satisfacer sus necesidades básicas, ayuda con la gestión de trámites y la escolarización, así como asesoramiento laboral para adultos y acceso a internet. Todo ello con el objetivo de facilitar su integración y la recuperación de la normalidad.

Las mujeres y los niños constituyen la mayoría de la población de refugiados: el 63% son mujeres y niñas y el 33%, niños. Este perfil demográfico plantea riesgos específicos en materia de protección, en particular en relación con la violencia de género, la trata de personas y distintas formas de explotación, incluida la explotación y el abuso sexual.

“Los y las adolescentes son especialmente vulnerables a la violencia de género en tiempos de crisis, conflictos y desplazamientos”, explica Eloisa Molina, directora de Comunicación de World Vision. Un estudio de World Vision reveló que en Ucrania las adolescentes se ven especialmente afectadas, experimentando pérdida de confianza en sí mismas y sentimientos de confusión. «Millones de mujeres y niñas ucranianas sufren los efectos devastadores de la violencia de género y sus secuelas sin el apoyo que necesitan, silenciadas por el estigma social y el miedo», afirma Eloisa Molina.

World Vision trabaja en Ucrania desde marzo de 2022, llegando a más de 2,1 millones de personas, incluidos más de 970.000 niños y niñas. Solo en 2024, la respuesta de la ONG apoyó a más de 526.000 personas, el 38% de las cuales niños y niñas, en Ucrania, Moldavia, Georgia y Rumanía a través de protección, educación, apoyo psicosocial y necesidades básicas, medios de vida, preparación para el invierno y el programa de asistencia en efectivo.

Asistencia sanitaria: Los problemas de salud mental están muy extendidos: el 63% de los hogares informan de angustia relacionada con la incertidumbre y el trauma constantes. Los niños y niñas son especialmente vulnerables: 1,5 millones corren el riesgo de sufrir síndrome de estrés postraumático y otros problemas.

A pesar de los esfuerzos de los países de acogida por facilitar el acceso a los servicios sanitarios a las personas refugiadas, el acceso a la atención sanitaria sigue siendo un reto especialmente para las personas con enfermedades crónicas y discapacidades.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, Médicos del Mundo ha intensificado su labor humanitaria, proporcionando atención médica, apoyo psicosocial y suministros esenciales en las zonas más afectadas. La organización ha reforzado su equipo en el país, distribuido material quirúrgico a hospitales y desplegado unidades móviles para atender a comunidades sin acceso a servicios de salud. A pesar de los desafíos, como la destrucción de infraestructura sanitaria y la inseguridad, Médicos del Mundo sigue adaptando sus intervenciones para responder a las crecientes necesidades de la población afectada por el conflicto.

La destrucción de infraestructuras es catastrófica: Afectando a las redes eléctricas, el suministro de agua y los sistemas de transporte, interrumpiendo los servicios básicos y agudizando las vulnerabilidades. Los ataques a la infraestructura energética redujeron la capacidad energética, poniendo en peligro el suministro de agua, gas y calefacción durante los duros inviernos, en los que las temperaturas pueden descender hasta los -20 °C.

Casi 3.600 instituciones educativas, incluidas unas 2.000 escuelas, han sufrido daños desde la escalada de la guerra, y unas 371 instalaciones educativas han quedado totalmente destruidas. Según el Ministerio de Educación ucraniano, aún unos 4,6 millones de niños y niñas tienen problemas para acceder a la educación. El retraso en su formación y desarrollo personal que esto supone, es muy significativo. Para hacer frente a esta necesidad, así como a la de cuidar del bienestar psicosocial de los niños, niñas y adolescentes en Ucrania y desplazados en otros países, Plan International lleva respondiendo desde el comienzo de la guerra, transformando espacios protegidos de los bombardeos en clases seguras, donde ofrece clases de refuerzo, logopedas y apoyo psicológico.

Por su parte, Educo ha trabajado para mitigar los efectos del conflicto en la educación, garantizando el acceso a la misma y dando apoyo psicosocial a niños, niñas y adolescentes. Lo ha hecho a través de lecciones de podcast para un aprendizaje flexible y accesible incluso en refugios o durante desplazamientos, y con clases de refuerzo para recuperar el aprendizaje. También ha equipado refugios antiaéreos en las escuelas y ha entregado material y herramientas que reducen la ansiedad y fomentan la resiliencia de los niños y niñas. “Trabajamos para que la educación sea una prioridad para la infancia. No recibirla o que esta no sea de calidad es una vulneración de un derecho fundamental que además es habilitante de otros”, dice Paula San Pedro, responsable de Incidencia de Educo.

Por su parte, Oxfam Intermón ha trabajado junto a 43 organizaciones locales en Ucrania, Polonia, Moldavia y Rumanía, ofreciendo agua potable, saneamiento e higiene, dinero en efectivo y otro tipo de apoyos a más de 2,4 millones de personas. La organización se ha centrado especialmente en comunidades o colectivos en situación de vulnerabilidad o marginación, como la comunidad LGTBIQA+, la población gitana, las personas con discapacidad o las mujeres.

Más allá del apoyo para atender necesidades básicas, Oxfam Intermón ha dado financiación a pequeños negocios, y para la reparación de casas dañadas, incluyendo ventanas, electrodomésticos o calefacción. También trabaja con organizaciones de mujeres para que éstas logren estabilidad económica, con formación y recursos para acceder al mercado laboral o emprender un negocio propio.

Acerca del Comité de Emergencia Español

El Comité de Emergencia Español es la unión de ONG, medios de comunicación, empresas y ciudadanía, cuyo objetivo es el de canalizar la solidaridad de ciudadanos y empresas en emergencias humanitarias. Creado en 2017, actualmente está formado por 6 ONG internacionales especialistas en ayuda humanitaria, Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision, unidas bajo una misma voz y un mismo propósito: lanzar un llamamiento de ayuda juntas para ser más eficaces en la respuesta a las crisis humanitarias. 

En 2023 realizamos cinco llamamientos por emergencias humanitarias, obteniendo fondos por valor de más de 1,6 millones de euros, que fueron distribuidos equitativamente entre las ONG. Más información, Memoria Corporativa 2023.

El Comité de Emergencia Español forma parte del Emergency Appeals Alliance (EAA), la red internacional de alianzas ante emergencias humanitarias, establecida en 2013. 

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